Resumen
Qué contentos salimos todos de la autoescuela con el carnet recien sacado, cuánto tiempo nos tiramos haciéndolo todo a rajatabla y qué rápido empezamos a coger vicios. Es algo común a cualquier conductor, pero algunos de estos vicios pueden acarrearnos costes que no estaban programados y que se podían haber evitado y uno de los más comunes es un desgaste prematuro e irregular del embrague.
Cambiar un embrague no es una operación precisamente barata, nos puede salir muy caro y aunque es un componente de desgaste, si no lo usamos correctamente podemos tener que soltar un dinero que no esperábamos antes de tiempo. Por eso, vamos a enumerar tres cosas que no debes hacer con el embrague para evitar posibles averías.
Pisar el embrague en semáforos o con el coche parado.
Cuando vamos a cambiar de marcha, tenemos que pisar el embrague para separar la caja de cambios del motor y que las inserciones sean más fáciles y los elementos no sufran esfuerzos innecesarios. Pero cuando estamos parados en un semáforo o en cualquier otra situación que obligue a detener el coche, mantener el pedal pisado produce una serie de fricciones en el disco que disminuyen su vida útil, sometiendo a un esfuerzo adicional a otra serie de componentes.
Apoyar el pie en el pedal.
Mucha gente, mantiene el pie izquierdo sobre el pedal del embrague sin tener ningún motivo. Unos se defienden diciendo que es por comodidad y no tener que estar moviendo continuamente el pie y otros que así lo pueden accionar más rápido, por ejemplo. Se trata de una acción muy perjudicial para el sistema entero, ya que el pie sobre el pedal genera una serie de tensiones que no permiten apoyar el disco completamente y se producen desgastes irregulares y prematuros; se puede quemar el embrague.
Lo mejor es colocar el pie izquierdo en el apoyo para el mismo al lado del pedal, que está diseñado para ofrecer la máxima comodidad a la hora de viajar por autopista y de accionar el pedal del embrague.
No pisar a fondo al cambiar de marcha.
Mantener el pie sobre el pedal cuando no es necesario es tan malo como no pisar el embrague al completo cuando vamos a cambiar de marcha. Es necesario usar el pedal en todo su recorrido para que usar el selector de velocidad sea suave y preciso, permitiendo que los piñones del cambio se engranen como es debido y que algunos componentes como los sincronizadores sufran menos.
Tres consejos muy útiles. En el primero, “Pisar el embrague en semáforos o con el coche parado”, además de provocar un desgaste innecesario a la mecánica del coche, supone un esfuerzo y una tensión, también innecesarios, para el pie y pierna izquierdos del conductor-a.
Otro “vicio” que he observado en algunos conductores, es pisar el pedal del embrague para llevar la palanca del cambio al punto muerto mucho antes del lugar de parada. Con esta acción, como es sabido, no se aprovecha el frenado que nos proporciona el motor, especialmente en bajadas y con marchas más cortas.