Pongámonos en situación. Vamos tranquilamente por un calle, miramos el espejo para controlar lo que llevamos detrás y al volver la vista al frente, nos damos cuenta que está el semáforo rojo y no podemos detenernos. ¿Cuántas veces nos hemos visto en una situación similar? Una de muchas y un ejemplo de las cosas que pueden ocurrir. Otra situación diferente es ver cómo se coloca el semáforo en ámbar y pisar el acelerador para no vernos obligados a parar… acción que no está permitido y nos llevará a recibir una multa.
Lo mismo ocurre si nos saltamos un semáforo en rojo. No obedecer las indicaciones luminosas pueden terminar en accidente. Si en un cruce se colocan unos semáforos, es para regular el tráfico que circula por la zona y cuando se coloca un semáforo rojo, otro se pone en verde. Saltarnos la luz roja supone entrar en un cruce donde otros vehículos con luz verde circulan en perpendicular, es decir, que nos veremos rodeados de coches que vienen tanto por nuestra derecha como por nuestra izquierda. La posibilidad de colisión de múltiples vehículos es tremendamente elevada.
Por desgracia, el saltarse un semáforo rojo es una de las infracciones más habituales en las carreteras españolas, al igual que saltarse un ‘stop’ o un ‘ceda el paso’. Lo mismo ocurre con la luz ámbar fija, que indica el paso inminente a rojo y que a efectos legales, tiene el mismo fin que ésta, indicar la detención. Si no respetamos la luz roja o la ámbar fija, la multa es de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos del carnet. Si incurrimos en un accidente, seremos los culpables al no respetar la señalización y si hay heridos o incluso fallecidos, seremos culpables de un delito por imprudencia grave pudiendo ser acusados de homicidio por imprudencia, que conlleva pena de cárcel de uno a cuatro años y privación del permiso de conducir de hasta seis años.
Sin embargo, existe la posibilidad de saltarse un semáforo rojo para dejar paso a un vehículo de emergencias. En este caso, el agente no debería multarnos ya que se trata de una causa mayor, pero las cámaras ‘foto-rojo’ si nos multarán y tendremos que recurrir la sanción cuando nos llegue a casa el aviso.
