La búsqueda de soluciones para atajar el problema de la contaminación se ha centrado, casi en exclusiva, en uno de los motores que ha dominado el mercado durante décadas: el diésel. Una tecnología que, gracias a las diversas evoluciones e inversiones por parte de los fabricantes se ha vuelto extremadamente limpio gracias a sistemas como el filtro de partículas, los catalizadores, nueva alimentación con inyección de altísima presión o el AdBlue con inyección de urea.
No obstante, hay marcas que todavía apuestan fuerte por esta tecnología, como es el caso del Grupo Volkswagen-Audi (VAG). Volkswagen ha sido, desde que lanzaron el primer TDi hace varias décadas, el mayor representante de este tipo de motores y aunque mucho de lo ocurrido con estos motores ha sido por culpa suya, no dejan de lado la que ha sido su mayor propuesta. Los motores diésel tienen mucha vida por delante, las nuevas tecnologías como la micro hibridación y la hibridación completa puede suponer una nueva vida para estos motores y, por el momento, el grupo industrial alemán ha encontrado un buen filón donde ofrecer motores diésel de última generación, con prestaciones que pueden llegar a sorprender.
Así, con Audi a la cabeza, se han presentado varios modelos de nueva comercialización animados con motores diésel. Pero no son modelos cualquiera, son versiones de la gama S de Audi, nada menos. La firma de los cuatro aros es conocida por su calidad, su tecnología y por sus versiones deportivas que cuentan con dos niveles: los Audi S y los Audi RS. Estos últimos todavía no se han dado a conocer en la nueva generación de modelos, pero los primeros sí y no han dejado indiferente a nadie. Los Audi S4, Audi S6 y Audi S7, versiones deportivas de los Audi A4. Audi A6 y Audi A7, comparten un motor muy particular: un V6 con turbo de compresor eléctrico, 3.000 centímetros cúbicos y 347 CV. Incorpora un sistema de hibridación suave (sistema eléctrico de 48 voltios) que le permite tener la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico. El par es de 700 Nm.
Si el poner en circulación versiones deportivas con motores diésel con casi 350 CV no es suficiente para mostrar el futuro de la tecnología, quizá el nuevo Audi SQ8 TDi te haga cambiar de idea. El SUV más lujoso, caro y potente de Audi recibe versión deportiva y adopta, como sus hermanos más pequeños (en tamaño), un bloque alimentado por gasóleo. Se trata de un enorme V8 4.0 biturbo (uno de ellos con compresor eléctrico) que anuncia 435 CV y 900 Nm de par y un 0 a 100 km/h en 4,8 segundos. También monta el sistema ‘micro híbrido’ con instalación eléctrica de 48 voltios. Es, sencillamente, brutal, sobre todo en sus cifras de par.
Volkswagen-Audi apuesta por el diésel, no cabe duda, ya que la propia Volkswagen también ha mostrado un nuevo modelo que estará próximamente a la venta: el Volkswagen Touareg V8 TDi. Otro SUV de grandes dimensiones como el SQ8, equipado con el mismo bloque propulsor aunque con diferente configuración. En el caso del modelo de Volkswagen rinde 421 CV pero mantiene la misma cifra de par con 900 Nm. Por supuesto, cumple con la normativa Euro 6d-TEMP.
¿Quién dijo que el diésel estaba muerto?