Hagamos una cosa que seguro que se te ha pasado por alto. Cuando vayas a subirte al coche, fíjate en los faros delanteros, ¿como están? ¿opacos? ¿amarillos? ¿tienen algún rayón? Seguro que sí, sobre todo si el coche pasa el día en la calle, ya que tanto el sol, como la humedad y los cambios de temperatura afectan al material del que está hecho la pantalla. El polvo y las diversas partículas que nos encontramos por carretera también afean y deterioran esa pantalla fabricada con plástico o policarbonato. Es más, si el coche no es nuevo, como en los coches de segunda mano, es posible que estos efectos tengan más impacto
Su mal estado, además de iluminar mal por las noches, puede hacer que no pasemos la ITV con el consiguiente inconveniente de no poder usar el coche y ya de paso, desembolsar el dinero que cuesta un faro que no es precisamente poco, ya que se trata de un conjunto grande y complejo, no es una simple bombilla sin más. Lógicamente, tenemos algunas opciones como llevar el coche al taller y que nos cambien los faros (más de 400 euros), que nos los pulan y dejen relucientes (desde 40 euros) o bien, hacerlo nosotros con las típicas soluciones caseras.
¿Pulir faros con pasta de dientes verdadero o falso? ¿Leyenda o realidad?
Es muy posible que hayas oído alguna vez que la pasta de dientes sirve, además de la diaria limpieza bucal, para dejar los faros del coche limpios y sin en ese aspecto amarillo y opaco que muchos más cogiendo con el paso de los kilómetros. Si das unas vueltas por internet, seguro que habrás podido leer de todo al respecto, tanto que funciona como que se trata de un bulo enorme o que te deja el faro perfectamente, pero dura muy poco tiempo.
Pues bien, no es un bulo, usar pasta de dientes para limpiar y pulir un poco los faros del coche funciona. Pero ojo, no es un trabajo profesional, quedan bien e iluminan perfectamente, pero su efecto dura poco y requiere de una serie de cosas para que sea algo más rentable y no tener que estar cada dos por tres aplicando la pasta de dientes y frotando, porque eso si amigos, hay que frotar y bien. Se trata de un trabajo un poco aburrido, pero cuyo resultado merece la pena por el bajo coste y la nula complejidad.
Solo que limpiar con agua jabón el faro para quitar toda clase de partículas y porquería que esté adherida a la superficie. Luego, tenemos que aplicar la pasta de dientes en todo el faro, sin escatimar y para acabar, hay que frotar con un trapo un poco húmedo que no deje pelusa ni pelos sin hacer círculos, sino con movimientos líneas siempre en la misma dirección. Una vez frotado el faro y retirada la pasta de dientes, nuevamente, agua y jabón.
¿Alguna recomendación extra para pulir los faros del coche con pasta de dientes?
Hay quien recomienda que tras retirar la pasta de dientes usemos limpiacristales para completar la limpieza del faro o bien un desengrasante no muy fuerte para rematar el trabajo, aplicando posteriormente un barniz transparente, lo que evitará que el faro recupere ese aspecto opaco y deslucido que tenía.