Durante siete días completos. se ha estado llevando a cabo una campaña de vigilancia del uso de los sistemas de retención, ya sea el cinturón o las sillitas infantiles. Siete días durante los cuales, casi 2.300 personas han sido detectadas sin usar ningún tipo de retención.
La Guardia Civil ha podido comprobar como 2.094 adultos y 198 menores, viajaban sin ningún tipo de retención. Ha sido sólo una semana de vigilancia, pero las cifras hablan por sí solas:
- 2.094 adultos sin cinturón. 1.388 era conductores y 706 eran pasajeros. De estos, 382 iban sentados en el asiento del copiloto y 324 en el asiento trasero.
- 198 menores han sido vistos sin retención. 41 sentados en el asiento delantero y 157 ocupando la banqueta trasera.
- 1.674 infractores han sido ‘cazados’ en carreteras convencionales, lo que corresponde a un 73%. El 27% restante, 618 conductores, fueron vistos sin usar cinturón de seguridad en autopistas y autovías.
No ha sido una campaña sorpresa, ‘a la caza’. Sino que se ha estado anunciando desde abril. Ha sido una campaña de prueba y estreno de los nuevas cámaras de vigilancia que también pueden registrar el uso del cinturón. Dos meses de pruebas durante los cuales no se multa, sino que sólo se avisa mediante notificación.
Es sorprendente que en pleno Siglo XXI todavía siga habiendo gente que no usa ningún tipo de sistema de retención. Un acción que solamente durante el verano, ha supuesto el 28% de los fallecidos en carretera, siendo la segunda causa de muerte en accidente de tráfico en España.
Pero más sorprendente es que existiendo toda la información que tenemos hoy día y lo fácil que resulta el acceso a la misma, siga habiendo adultos que ni siquiera obliguen a los menores a usar sistemas de retención. Y ya no digamos de aquellos que llevan a bebés sin la correspondiente sillita.
Usar cualquier sistema de retención en el coche reduce a la mitad, el riesgo de muerte en caso de accidente. Un motivo con muchísimo más peso para su empleo, que cualquier mula que nos puedan llegar a poner. Además, usar el cinturón no cuesta nada, no se nota, no molesta; pero por el contrario, no usarlo te lo puede quitar todo.