La actual generación de automóviles es l más segura de la historia, con mucha diferencia. Cualquier vehículo moderno, incluso los más pequeños, han sido diseñados y desarrollados con la seguridad como premisa fundamental. Evidentemente, esto seguirá cambiando con las sucesivas evoluciones, pero hoy día, la seguridad en caso de accidente está garantizada.
Parte de culpa de lo comentado anteriormente se debe a organismos como EuroNCAP. Ya hemos hablado sobre la importancia de sus test cuando estuvimos viendo el significado de las estrellas EuroNCAP. Pero en aquella ocasión, no hablamos sobre las pruebas que llevan a cabo en sus instalaciones. Sólo vimos el significado de las estrellas y lo que pueden influir en la compra de un automóvil.
Así que, en esta ocasión, nos vamos a centrar en cómo son esas pruebas, que hacen dentro de EuroNCAP. No obstante, debemos tener algunas cosas claras antes de continuar: no es completamente cierto que un coche con cinco estrellas, sea más seguro que uno con cuatro. Hay que tener varios factores que influyen en el resultado pues, como vimos en el otro apartado, la falta de un sistema de asistencia a la conducción considerado importante, puede suponer la pérdida de puntos.
Otro apartado a considerar, es que existen otros programas de test fuera de Europa. En estados Unidos se llevan a cabo unos estudios con pruebas especialmente duras, realizadas por el NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration; Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carretera) o los registros que lleva a cabo el IIHS (Insurance Institute for Highway Safety; Instituto de Seguros para la Seguridad en Carretera).
Detallamos a continuación cuales son las pruebas que se realizan en las instalaciones de EuroNCAP.
- Impacto frontal. Hay dos tipos de impacto frontal: test de impacto solapado contra una estructura deformable y otro de impacto frontal completo contra barrera fija.
El test de impacto solapado consiste en lanzar el vehículo a 64 kilómetros/hora con una barrera deformable con un solapamiento del 40%. Es decir, no es un impacto de lleno, sino un poco ladeado. La idea es simular un coche entre dos coches en carretera, pues en estos casos, ambos intentan esquivarse y por tanto, nunca se golpean totalmente de lleno.
Respecto al segundo, el impacto frontal completo contra barrera fija, se trata de lanzar el coche a 50 kilómetros/hora contra una estructura no deformable. Se pretende imitar un accidente contra un muro, contra las medianas de hormigón de las carreteras o situaciones similares.
- Impacto lateral. Igualmente, hay dos tipos de impacto lateral: test de impacto contra objeto deformable y un test de impacto lateral contra un pilar cilíndrico y estrecho.
La prueba de impacto lateral contra objeto deformable, se centra en, con el vehículo parado, lanzar contra este una barrera deformable a 50 kilómetros/hora, intentado reproducir un choque entre dos coches en cruces o salidas de aparcamiento en batería por ejemplo.
El test de impacto contra el pilar cilíndrico, lanza el vehículo a 29 kilómetros/hora contra un poste rígido, cilíndrico y estrecho, para constatar las posibles consecuencias de un impacto similar contra un árbol o farola. Es una prueba muy destructiva y espectacular que en ocasiones, pone en aprietos la estructura y supone una prueba donde muchos coches pierden bastantes puntos.
- Sistemas de retención infantil. Con estas pruebas se busca comprobar cómo funcionan los sistemas sujeción para niños pequeños, ya sean sillitas o los anclajes isofix. Los airbags del coche también cobran mucha importancia.
Durante la realización de las pruebas anteriormente descritas, también se somete a los test los sistemas que se emplean actualmente para la sujeción de niños pequeños. Se testea el funcionamiento de las sillas, de los sistemas de sujeción isofix y de los airbags laterales entre otras cosas. Evidentemente, el objetivo es simular las posibles lesiones que sufrirían los niños en caso de accidente.
- Impacto trasero. Con este test, buscan imitar un accidente por alcance. Simular el típico golpe que suele ocurrir en frenadas de emergencia, semáforos o pasos de cebra.
En esta prueba no se golpea el coche contra una barrera, sino que se monta el asiento sobre una estructura móvil, que se desplaza violentamente hacia delante para simular el citado impacto. Con ella, se pretende comprobar el diseño de los asientos y ver hasta donde protegen del conocido latigazo cervical.
- Prueba de atropello. Con la evolución de las pruebas, se incorporó una de atropello para someter a test el diseño general del frontal del vehículo y ver cómo influye en caso de atropello y que lesiones podrían sufrir los peatones. En ellas, se diferencia entre adulto y niño.
Mediante una serie de herramientas diseñadas ex profeso, se miden tres zonas concretas: rodillas contra el paragolpes; pelvis contra el borde del capó; cabeza contra el parabrisas. El en caso de los niños pequeños, esta última cambia y se mide el impacto de la cabeza sobre el capó.
Todas estas pruebas se ven completadas con una serie de test que buscan poner a prueba ciertos sistemas electrónicos, como la frenada de emergencia o el cambio involuntario de carril. Por otro lado, no se prueban todos los sistemas y sólo se puntúa que vayan equipados de serie.
A continuación dejamos un vídeo sobre las pruebas de EuroNCAP a uno de los modelos más vendidos actualmente, el Toyota C-HR. En el mismo se pueden ver todas las pruebas aquí comentadas.