Actualmente, en la época en la que vivimos con acceso casi ilimitado a internet, noticias sobre cualquier cosa, páginas web de todos los tipos y colores y mil y una cosa que se puede contar, sorprenderse es muy complicado. Está todo visto y pocas cosas, por no decir ninguna, pueden llegar a salirse de lo normal.
Pero las hay y en ocasiones, de forma exagerada. Suelen aparecer en países subdesarrollados y en regiones donde la pobreza es muy acusada, aunque hay otras que protagonizamos los países del ‘primer mundo’ que pueden romper esquemas. Justo como esta que te vamos a contar, porque de verdad, rompe esquemas.
Vamos a poner unos ejemplos. En España, el coche más multado del que se tiene constancia en un Volkswagen Golf de la tercera generación, aquel que se fabricó entre 1992 y 2002. Acumula (o acumulaba, no sabemos si están pagadas) 266 multas con un coste de 26.590 euros. Llamativo es que el segundo clasificado en esta dudosa lista es un Citroën Xsara que con 210 multas, debe 29.108 euros.
Al parecer, según algunos estudios, en España las multas más comunes son las de exceso de velocidad, que copan el 50% y las de aparcamiento, que rondan el 38%. Así que, muy posiblemente, ambos coches tengas unas cuantas de cada. Además, esos estudios afirman que todos los multados en España son reincidentes.
No obstante, ha aparecido una noticia que los dejan como meros aficionados. En Brasil, hay un vehículo que acumula más multas que estos dos juntos, cuya cuantía daría para vivir el resto de su vida, o casi, a toda una familia. Y no es un coche, es una furgoneta, una Volkswagen Transporter Kombi de 2008.
La policía militarizada de tráfico en Sao Paulo, detuvo hace muy poco a la mencionada furgoneta que resulta ser propiedad de una empresa. Al parecer, acumula casi 2.300 multas, con una cifra pendiente de pago entorno a los 6,75 millones de euros. Exactamente son 2.278 multas teniendo que pagar 25,8 millones de reales, equivalentes a la cifra en euros dada anteriormente.
Gran parte de esas multas son por exceso de velocidad y por indicar quien conducía la furgoneta en cada momento. Pero además, el conductor que estaba al volante cuando fue detenida, tenía el permiso de conducir caducado desde 2013. Por si fuera poca cosa las multas acumuladas…
Evidentemente, el vehículo ha sido decomisado y llevado al depósito de la policía. Posiblemente, sea subastada y se descuente del montante total, lo obtenido con su venta.