Todavía nos dura un poco la resaca de la tremenda crisis que hemos estado sufriendo durante la última década. Ha sido muy dura, pero por suerte, todo queda atrás y comenzamos a levantar cabeza poco a poco. Uno de los síntomas de este despertar, se puede ver en el aumento del gasto en publicidad, aunque hay uno que resulta todavía más obvio: el aumento de las ventas de coches.
Durante todo 2017 las matriculaciones han ido subiendo, en algunos meses, a pasos agigantados, hasta lograr un crecimiento en todo el ejercicio de un 7,66% respecto a 2016. Se han vendido a lo largo de los últimos 12 meses, un total de 1.234.932 automóviles de pasajeros. Con esto, España se coloca entre los 10 países donde más turismos de pasajeros se han matriculado en el último año.
La marca más vendida en España ha sido Renault, con 1010.503 unidades, pero el modelo que más conductores ha convencido ha sido el SEAT León. El compacto español ha logrado alcanzar 35.327 unidades. Le sigue el SEAT Ibiza, con un total de 33.802 unidades, dejando en tercer lugar al Renault Mégane, con 32.148 ejemplares.
Pero al igual que hay coches populares, los hay impopulares. Sea por el motivo que sea, hay modelos que no se venden o se venden muy poco. A veces, es cuestión de precio, otras, porque se trata de una firma de pequeña tirada o, directamente, porque ni siquiera se vende en España. No obstante, hay resultados muy llamativos, como el que ocupa al bonito y deportivo Peugeot RCZ.
Sólo se ha matriculado una unidad del coupé francés en todo 20017. Exactamente igual que Lada con su veterano (muy veterano) Niva 4×4. De fuera de nuestras fronteras llega el único Buick matriculado en 2017, pero debemos dejar claro que se trata de una marca que no se vende en Europa.
El fabricante de deportivos británico Lotus, ha matriculado tres unidades mientras que su compatriota McLaren, ha sido capaz de vender una unidad más (es decir, cuatro). También desde tierras bretonas llega Morgan, que ha puesto en circulación seis coches en todo 2017, aunque cabe destacar que fabrican automóviles totalmente artesanales.
Sorprendentemente, Rolls-Royce (también británica), ha vendido en 2017 tres coches. Cifra que contrasta muchísimo si se compara con uno de sus máximos rivales, Bentley, que ha vendido 52 unidades.