Hasta el día de hoy, los coches diésel eran la compra segura porque además de toda serie de ofertas, su reventa estaba asegurada con muy buenos valores. El modelo en cuestión y el motor han afectado como siempre, pero el hecho de ser un coche con motor diésel garantizaba la venta mucho antes respecto a uno de gasolina.
Los diésel han estado dominando el mercado durante muchos años, siendo la elección predilecta de los compradores por sus prestaciones y sus consumos. Eran algo más caros de adquirir y en ocasiones, más caros de mantener por su complejidad, pero al final más de la mitad de los conductores se decantaba por uno de ellos.
Con esto lo que estamos diciendo es que buscar un coche de segunda mano, es encontrar todo tipo de opciones animadas con motores de gasóleo. La gasolina pasó a ser una opción minoritaria o para versiones deportivas donde la economía de uso no importa tanto. Opciones que empiezan a ser la elección errónea, un problema; los diésel están empezando a ser coches condenados al ostracismo.
¿No te lo crees? Pues apunta esto que te vamos a decir: las ventas de coches diésel están bajando en toda Europa. Actualmente, con los datos de los primeros tres meses de 2017 en la mano, los coches diésel copan el 46% del mercado del automóvil, cuando hace un puñado de años rozaban el 60%. En Alemania por ejemplo, un mercado que suele usarse como referencia por sus cifras, el diésel ha bajado hasta el 40% de las ventas totales, cuando en 2016 estaba en el 45,8%. Respecto a España, que ya sabéis que vamos por libre, los coches diésel siguen siendo una de las opciones principales con el 49% de las ventas totales, aunque en 2016 estaban en el 56,8%.
Aunque en este país hagamos caso omiso de todo lo que ocurre, siempre con la excusa que lo hacen para que nos gastemos el dinero, los motores diésel están condenados a desaparecer. Los cortes en los centros de las ciudades, las futuras leyes anticontaminación y la evolución de los motores híbridos está haciendo que la gente no compre coches con motor diésel.
¿Qué por qué te contamos esto? Pues sencillo. Todavía estamos en un momento en el que la gente sigue eligiendo el diésel como primera opción, no importa si realiza cientos de kilómetros todos los días o no mueve el coche en meses, el diésel sigue siendo la opción escogida. Si tenemos en el garaje un coche con este tipo de motor y estamos pensando en venderlo, ahora es el momento. Dejar para más tarde la venta del coche puede suponer que tengamos que deshacernos de él a cambio de una cantidad irrisoria de dinero.
Otra cosa es que te acabes de comprar el coche, en cuyo caso evidentemente no te influye todo esto. No obstante, de ser este tu caso, te recomendamos que explotes la compra hasta las últimas consecuencias pues con el paso de los años será cada vez más complicado de vender por un precio justo.
Todavía quedan muchos años para que desaparezca el diésel de las carreteras, si es que algún día lo hace, y también hace falta tanto tiempo o más para que los conductores cambien la percepción totalmente. No hace falta correr y vender el coche si aún le queda uso o no queremos hacerlo. Pero conviene tener estas cosas en cuenta viendo como evoluciona el mercado y así saber, que los próximos años serán cruciales si queremos sacar algo de beneficio a la venta del coche.