El mercado de coches de segunda mano ha cambiado muchísimo en la última década. Desde que comenzara la crisis en 2007, hasta que se ha dado por finalizada en 2017, el panorama ha sufrido una mutación bastante acusada. Evidentemente, muy influenciada por los problemas económicos generales.
Durante los últimos diez años, las preferencias de los compradores han sufrido algunos cambios debido, principalmente, a la situación económica. Así lo deja ver un estudio comparativo de la conocida plataforma AutoScout24, que muestra cómo ha cambiado el mercado de coches usados en la última década. Bajo el nombre de ‘De la precrisis a la postcrisis: así ha cambiado el VO entre 2007 y 2017’, se analiza las preferencias de los compradores durante todos estos años.
La crisis ha causado estragos. Eso lo sabemos. Muchas empresas han tenido que cerrar. Cientos de personas han perdido su trabajo. Se arrastran deudas. Los sueldos ha bajado. No cabe duda de que el panorama no es igual y la economía no goza del mismo bienestar que cuando estalló todo, allá por 2007. De hecho, este es el motivo principal de la actual antigüedad del parque móvil español.
Se trata de un tema muy comentado en el sector por los diversos inconvenientes que conlleva: el parque móvil español es muy viejo, con una media de diez años de edad. Los problemas económicos han obligado a estirar la vida del coche y además, también pone trabas y límites a la hora de renovar el vehículo. Así, en 2007, los coches de segunda mano con más de diez años apenas suponían un 28% del total. Hoy, representan más de la mitad de las ventas.
Antes de que todo terminara envuelto en problemas, la edad media de un coche usado era de cinco años, con un kilometraje entorno a los 75.000. La crisis y todos los escollos económicos provocados por ésta, han terminado por dejar un mercado que sobrepasa los siete años de media, mientras que acumula un 25% más de uso, llegando a los 100.000 kilómetros. Evidentemente también se han visto afectados los precios. Antes de 2007 se pagaba de media 15.000 euros por un coche de segunda mano, diez años después se invierte cerca de un % menos, sobre los 14.300 euros.
Según AutoScout24, otro de los cambios en el sector, aunque menos importante que los comentados hasta ahora, es la preferencia por el color. Durante muchos años, los conductores se han estado decantando por el plata metalizado. Ahora es el color blanco el que domina la lista de las tonalidades más populares, siendo además más barato. Sigue habiendo muchas unidades de color plata en el mercado de segunda mano, pero sólo es consecuencia de su anterior popularidad.
No obstante, hay algo que no cambia y que no cambiará en mucho tiempo: las motorizaciones más comunes. Los coches con mecánica diésel siguen dominando el mercado. Durante muchísimos años las ventas han sido lideradas por los motores diésel, con una cuota de mercado que superaba el 70%. En el años 2017 se ha puesto freno a esa tendencia, provocando que por primera vez en décadas, los diésel no alcanzaran siquiera el 50% de las ventas.
La popularización durante muchos años de los motores alimentados por gasóleo, repercute también en el mercado de coches de segunda mano. Actualmente está completamente ‘dieselizado’ y según AutoScout siete de cada diez coches a la venta son diésel. Supone un 63% más que en 2007.