Hay un tema cuando se vende un coche de segunda mano que siempre se pasa por alto y supone todo un escollo a la hora de cambiar el titular del vehículos, principalmente porque puede hacer que sea imposible hacerlo o que tengamos muchos problemas tiempo después con el comprador: las cargas. ¿Que no sabes a qué nos referimos? Muy fácil, multas sin pagar, impuesto de circulación pendiente, embargos o reserva de dominio por entidades bancarias o de financiación…
Cuando alguien busca un coche de segunda mano, una de las cosas que se recomiendan es que, precisamente, investigue sobre este apartado, ya que, podría quedarse no solo sin el dinero, sino también sin el coche o tener que hacerse cargo de una serie de gastos que no ha generado.
Eso sin contar que cualquier compra-venta no profesional buscará bajar el precio de compra. Si quieres seguridad en la venta de tu vehículo de segunda mano en Madrid, no lo dudes y ven a Yamovil.
Por lo tanto, si queremos vender nuestro coche sin mayores problemas, es conveniente que revisemos esto antes de hacer cualquier otra cosa.
Vale que tengas todos los pagos al día, el préstamo o financiación concluido y no hay problemas en consecuencia de embargo o reserva de dominio, pero por ejemplo, no todas las multas llegan cuando deben y otras, ni siquiera llegan, pero, si se publican en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Siendo, por lo tanto, vigente y completamente válidas, aunque no nos haya llegado aviso. Como resultado, tenemos una multa (o varias) sin pagar y que, posiblemente, esté generando o haya generado intereses por demora que hay que saldar antes de vender nuestro coche.
Además, muchos compradores requieren la inclusión de una cláusula en el contrato donde figure que el vendedor del coche se hará cargo de cualquier gasto pendiente en el momento de la compra, lo que conlleva más problemas posteriormente y no tienen que ser precisamente pronto. Pueden pasar incluso meses…
Para asegurarte de que tu coche no tiene cargas pendientes debes presentar en jefatura de tráfico la matrícula del mismo y te entregarán un informe detallado del vehículo. Te costará unos 8 euros, pero evitará muchos quebraderos de cabeza. En dicho informe aparece todo lo relacionado con el coche, incluso el número de propietarios que ha tenido, así que, además, lo puedes presentar al comprador como un documento que acredita el buen estado general del coche en temas económicos y legales.
También puedes pedir un informe al Registro de Bienes Muebles y demostrar que no está embargado ni cuenta con reserva de dominio, que se trata de una acción que realizan las entidades bancarias y financieras para evitar que se venda el coche sin que se haya terminado de pagar. Es un informe que también puedes presentar como documento propio del coche y que le dará mucha más confianza al comprador. Ya para rematar, si entregas el recibo del impuesto de circulación del año en curso, dejas completamente claro que el coche está totalmente al día de todo y que no esconde nada.