Seguro que has escuchado alguna vez la típica frase de ‘es que el aire tira mucho’ o ‘quita el aire que si no se cala’. Comentarios muy comunes en verano cuando el calor aprieta y meternos en el coche es un suplicio. Pero el tema es, ¿realmente el aire acondicionado hace que el motor pierda potencia y consuma más?
Es una pregunta que muchos se hacen y no todos saben responder, al menos correctamente, pero si, el aire acondicionado puede suponer una pérdida de potencia y un aumento del consumo pero siempre, teniendo en cuenta ciertas variables como cabe esperar. Esto se debe a que el motor no sólo debe encargarse de mover el coche, sino que sirve como fuente de energía para el funcionamiento de algunos sistemas adicionales del coche y el aire acondicionado es uno de ellos y además, de los que más energía consumen. Una energía que proviene de quemar combustible y si hay mucha demanda evidentemente el consumo sube para poder cubrirla.
Actualmente podemos controlar el gasto que realizamos mediante un indicador en el cuadro de instrumentos donde podemos ver cifras en ‘litros cada 100 km’ o en ‘litros por hora’. Son datos que sirven principalmente como referencia ya que no son del todo exactos. No obstante, no se suele hacer mucho caso a eso de ‘litros por hora’ aunque puede resultar muy útil para comprobar como, realmente, afecta el funcionamiento del aire acondicionado al consumo. Puedes hacer la prueba si quieres; la cifra que deberá marcar con el motor al ralentí debe ser entre 0,3 y 0,5 litros por hora, mientras que con el aire acondicionado en marcha puede subir hasta los 0,7 y 0,8 litros cada hora.
El consumo real del aire acondicionado puede suponer un aumento del consumo de entre el 5 y el 20%, dependiendo del uso que le demos, del tiempo que se tenga conectado el sistema y del nivel de exigencia requerido. Cuanto más baja sea la temperatura deseada, mayor será el esfuerzo y por tanto, mayor el consumo del aparato, mientras que por el contrario, mantener la temperatura estable gasta muchísimo menos ya que se requiere menos trabajo por parte del dispositivo de aire acondicionado.
Con la pérdida de potencia ocurre algo similar, pudiendo llegar a perder entre 2 y 15 CV, según los requerimientos del aparato, algo que se deja notar mucho en motores de hasta 90 CV, sobre todo cuando pedimos aceleración, arrancamos en plena cuesta o circulamos con el coche cargado.
¿Se pueden reducir estas pérdidas de potencia y aumentos de consumo? Por supuesto que sí, pero requiere un poco de esfuerzo por nuestra parte, muy poco. Por ejemplo, cuando pongamos el aire acondicionado, exigir al sistema mucho enfriamiento desde el principio supone un aumento del consumo considerable, lo mejor es aguantar un poco mientras el habitáculo se enfría poco a poco con la temperatura seleccionada en el aparto rondando los 22 o 25 grados. También podemos intentar evitar dejar el coche aparcado a pleno sol durante mucho tiempo, pero si no es posible, podemos enfriar un poco el habitáculo mediante algunos trucos que te dentro de poco te contaremos aquí.