¿Caja de cambios manual o caja de cambios automática? Casi un dilema eterno en España, que parece estar llegando a su fin. Los coches con caja de cambios automática siempre han sido minoría en las carreteras españolas, pero actualmente están casi a la par en ventas respecto al cambio manual. Hace unos años, comprar un coche automático se centraba casi en exclusiva en el segmento de vehículos de alta gama y por lo general, conllevaba un aumento del consumo, una pérdida de prestaciones y un comportamiento más lento de reacciones. Hechos que se dejaron atrás hace tiempo, ofreciendo algo realmente interesante a día de hoy.
¿Interesa un cambio automático? Pues depende del uso del automóvil, del motor y del estilo del coche. DEpende de los gustos de cada uno, de las preferencias y las necesidades. al igual que comprar un coche se ve afectado por muchos factores, aquí ocurre lo mismo. Por eso vamos a enumerar algunas cosas a tener en cuenta sobre el cambio autom´tico para que todo sea más sencillo.
Consumo y coste elevado
Un tema que siempre ha rodeado al cambio automático es el coste de adquisición, junto con un aumento del consumo. Una idea lógica ya que durante mucho tiempo así sucedía. Sobre todo en lo relativo al consumo. Pero actualmente ya no es así. Los fabricantes han desarrollado sistemas especialmente buenos que ya no aumentan el consumo, sino que lo reducen. Otro tema a parte es el coste de adquisición. Éste sí que sigue siendo más elevado, pero un cambio automático es más complejo técnicamente que uno manual y eso lo convierte en un sistema más caro. El caso es que normalmente suele ser una opción para los acabados más altos de gama, así que el aumento de precio tampoco es determinante. No obstante, los precios, siempre dependiendo del tipo de sistema y la marca, pueden ir de los 500 euros hasta 2.000 euros.
Mantenimiento y averías
Como en el apartado anterior, las creencias viene de antaño y como en ESpaña no está de moda informarse, ocurren estas cosas. El desarrollo ha convertido a las cajas de cambio automáticas en sistemas plenamente fiables. Las averías suelen surgir, principalmente, por un mantenimiento descuidado y una conducción en la que se maltrata todos los elementos mecánicos del coche. El mantenimiento, como ocurre con un cambio manual, es mínimo. Importante revisar el aceite lubricante (en muchos talleres lo llaman ‘valvulina’ ya que durante muchos años, sólo lo fabricaba ‘Valvoline’) cuando diga el fabricante y accionar el sistema con cuidado. Nunca con brusquedad ni en marcha.
Difíciles de conducir
Mucha gente dice que un cambio automático es difícil de conducir, pero suele ser más por desconocimiento que por otra cosa. Un cambio automático prescinde de pedal de embrague y sólo requiere acelerar y frenar. No hay que coordinar el movimiento de los pedales ni estar accionando el selector de cambio. El problema principal es que tendemos a ‘automatizar’ ciertas tareas y no son pocas las personas que dan un zapatazo al freno, buscando un pedal de embrague. Las cajas de cambio automáticas son muy cómodas y además, ofrecen un plus de seguridad vial ya que evitan distracciones como cambiar de marcha. Si eres de aquellos que pasan muchas horas al volante, evita lesiones y dolores de espalda.
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