La activación del llamado ‘Madrid Central’ está causando algo de revuelo y pequeñas complicaciones, pues no todos los usuarios tienen claro cómo funciona. Para simplificarlo al máximo, valdría con saber que desde el día 30 de noviembre de 2018, entrar a pleno centro de Madrid con un coche que no tenga etiqueta medioambiental de la DGT conlleva multa. El objetivo es reducir la contaminación en la zona centro, siempre más afectada por la gran afluencia de vehículos.
Otro de los puntos a tener claro es que zona comprende Madrid Central, para saber donde se producirán los cortes de circulación. Así pues, según datos del propio Ayuntamiento de Madrid, “el perímetro de Madrid Central estará formado por las calles Alberto Aguilera, Glorieta de Ruíz Jiménez, Carranza, Glorieta de Bilbao, Sagasta, Plaza de Alonso Martínez, Génova, Plaza de Colón, Paseo de Recoletos, Plaza de Cibeles, Paseo del Prado, Plaza de Cánovas del Castillo, Plaza del Emperador Carlos V, Ronda de Atocha, Ronda de Valencia, Glorieta de Embajadores, Ronda de Toledo, Glorieta de la Puerta de Toledo, Ronda de Segovia, Cuesta de la Vega, Calle Mayor, Calle Bailén, Plaza de España (lateral continuación de la Cuesta de San Vicente), Calle Princesa y Calle Serrano Jover.”
Si tu coche no tiene adhesivo, no puedes circular en el perímetro comprendido entre estas calles que acabamos de enumerar, pero, la norma indica de forma explícita que las restricciones de circulación son para esa zona exclusivamente. Es decir, siempre que no se supera esa barrera ‘imaginaria’ que separa Madrid Central del resto, nadie te impedirá circular ni tampoco aparcar, con cualquier tipo de vehículo, tenga etiqueta de la DGT o no.
Por tanto, fuera de esa zona marcada por el Ayuntamiento de Madrid, se puede circular libremente sin ningún tipo de restricción más allá de la normativa de tráfico.