Estamos llegando a la época de frío. Ya tenemos fuera los abrigos y la manga larga, sumándole además la ropa de invierno para la cama, donde el edredón cobra una importancia máxima así como los pijamas largos y tupidos. Se acerca el invierno, toca prevenir y prepararnos. Pero no sólo en cuanto a ropa y abrigo, también en lo relativo al coche.
Algo que nos ocurre todos los años. Salimos por la mañana camino del trabajo y nos encontramos el coche completamente helado, cubierto por una fina pero resistente, capa de hielo. Un suceso totalmente indiferente si no fuera porque el parabrisas, se ha convertido en un elemento blanco y completamente opaco. No se ve nada a través de él. Todos llevamos en el coche la típica rasqueta con la que retiramos el hielo, aunque no siempre sale por completo y recorremos cierta distancia con una visión reducida.