Quitar excrementos de paloma del coche suele dejar sorpresas desagradables. Es muy común que al retirar el ‘regalo’ que nos hizo el ave, veamos que la pintura se ha deteriorado, que tiene algo parecido a una quemadura y que ya no podemos quitar. Podría evitarse si nada más ver los excrementos limpiamos la zona, aunque también es verdad que en muchas ocasiones ya es tarde.
Al contrario de los que cree todo el mundo, no son los ácidos de las heces quienes provocan este desperfecto en la pintura de nuestro coche. Al parecer y según afirma una empresa británica de productos para limpieza del coche, AutoGlym, se produce por otro motivo. La laca y la pintura que hay alrededor del excremento se calienta y dilata de manera diferente que la parte cubierta por el excremento, generando ondulaciones que provocan que la pintura pierda su uniformidad y por eso, queda esa marca cuando retiramos esos excrementos.