Los coches modernos tiene una instrumentación llena de lucecitas, indicadores y pantallas. En ocasiones, puede ser un lío enorme conocer el significado de todas las luces que tenemos delante, pero es importante saber, al menos, algunos. Sobre todo si son como nuestro protagonista, el testigo de motor, que puede indicar una avería enorme o un simple fallo de lectura de algún sensor.
No obstante, hay momentos en los que se hace necesario parar inmediatamente. Por ejemplo, si vamos circulando y se enciende el testigo, lo mejor es parar lo antes posible y consultar el manual del vehículo. Importantísimo, no tocar nada, no vayamos a romper algo, y llamar a la grúa.
Vamos a enumerar algunas de las posibles causas para que se encienda la luz de motor en nuestra instrumentación. Seguramente, existan más motivos, pero estos son, por norma general, los más comunes. Pérdida de potencia. Lo más probable es que el sistema de seguridad haya activado el modo de emergencia. Para lo antes posible y llama al seguro para que manden una grúa.
- Más consumo del habitual. Podría haberse encendido por un problema de la inyección. Este problema también puede provocar más humo del habitual, tirones o pérdida de potencia.
- Fallo en la temperatura. Si junto al testigo del motor se enciende el de la temperatura, puede haber un problema con la refrigeración del motor. Para inmediatamente y pide una grúa.
- Fallo eléctrico. Si las bujías no trabajan bien, también puede encenderse el testigo del motor. Además, si las bujías o los medidores de aire (caudalímetro) tienen problemas, el catalizador podría estropearse y sería una avería muy cara.
- Humo más oscuro. Si vemos abundante humo oscuro podría haber un problema con el turbo, un fallo en la quema del combustible, con los calentadores o con la válvula de control de emisiones.