La evolución del automóvil ha permitido que cada día que pasa, sean más seguros y más eficientes. Pero los sistemas de seguridad que tenemos actualmente aparecieron hace mucho tiempo y no lo hicieron a la vez, fue poco a poco hasta que llegó uno de ellos que se ha colocado como el sistema de seguridad más importantes en un coche.
Hablamos del control de estabilidad, más conocido por sus siglas en alemán (y en inglés) ESP. Un control electrónico que está considerado como el ángel de la guarda de todos los conductores y como el sistema de seguridad activa más eficaz a la hora de salvar vidas.
Gracias a este sistema, el coche contará con la estabilidad suficiente para salvar cualquier imprevisto, sin que el conductor tenga que hacer nada, corrigiendo los errores de quien conduce y ayudando a mantener la trayectoria. Su aparición también ha permitido que coches con potencias abrumadoras, puedan circular sin mayores problemas y que todo el mundo pueda conducirlos sin tener que ser un piloto profesional.
Desde que se instauró su uso, la siniestralidad ha descendido notablemente de tal forma, que la Unión Europea creó un apartado en la normativa que obligaba a todos los fabricantes de coches a instalarlo de serie desde 2014.
No podemos olvidar tampoco el cinturón de seguridad de tres puntos, desarrollado en 1959 por Nils Bohlin, un ingeniero sueco que trabajaba para Volvo. Es el invento que más vidas ha salvado hasta nuestros días y su diseño básica apenas ha variado en sus más de 60 años de historia. Una muestra de lo acertado y de la eficacia de su diseño.
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