El límite de velocidad no se incrementa, pero la DGT ajusta los márgenes de error de los radares fijos y móviles de la Guardia Civil, que desde el 1 de enero han comenzado a multar a partir de los 135 km/h de velocidad.
Hasta ahora los radares instalados en autovías y autopistas estaban calibrados para saltar a partir de los 138 km/h, pero este año se han ajustado para que sancionen el exceso de velocidad a partir de los 135 km/h. La Dirección General de Tráfico (DGT) argumenta este nuevo ajuste en la mejora de la tecnología, que reduce el margen de error, al tiempo que se insiste en la prioridad de la DGT de reducir el número de accidentes en vías rápidas, donde el año pasado se produjo un incremento del 31 por ciento con respecto a 2009. Con ese objetivo este año se van a colocar 100 nuevos radares, y en determinados puntos han entrado en funcionamiento los detectores de velocidad media, que están activos desde el 1 de enero, y empezarán a multar a partir de febrero.