Los coches actuales presumen de tecnología, calidad de fabricación y muchísima seguridad. Apartados clave dentro de una evolución que aglutina todo el conocimiento adquirido en décadas de historia. Pero no sólo evolucionan los coches, de hecho, el avance de los automóviles modernos se debe, en parte, al avance en las fábricas.
Si echamos la vista atrás, hacia los albores del automóvil, podemos comprobar cómo la evolución ha sido constante en todos los aspectos relativos a esta industria. En los inicios, los coches se fabricaban a mano, tardando mucho tiempo en su montaje y temiendo un precio final realmente abultado. Eso provocaba que tan solo aquellos con una buena capacidad económica pudiera acceder a una de esas máquinas.