La industria del automóvil es ciertamente volátil. Es asediada por modas y tendencias, por diferentes normativas y por tecnologías de toda índole. Cambios a los que deben amoldarse los fabricantes, algo que logran con mejor o peor tino.
Mitsubishi
Desde Japón, los vehículos de Mitsubishi llegan a todos los rincones del mundo desde hace décadas. Fueron los primeros en fabricar un automóvil de serie en el país del sol naciente, sucedido en 1917 y en general, siempre ha sido una marca con un fuerte lazo con la competición.
Esta marca japonesa fabrica coches de calidad, que a pesar de no llegar al nivel de un premium, son vehículos respectados en el sector. Uno de sus coches más conocidos es el Mitsubishi Montero, que durante muchos años se denominó Pajero y que debido a su doble sentido en español, acabó por modificarse. Igualmente, la marca es conocida por el Mitsubishi Lancer Evolution. Un sedán de muy altas prestaciones que ha sido capaz de ganar infinidad de veces en competición, con especial presencia en rallyes.
Desde 2017, se están centrando en vehículos con tecnología de motores eléctricos de altas prestaciones para el segmento SUV. Demostrando su capacidad tecnológica y de innovación en los sectores de mayor crecimiento de los últimos diez años. También han demostrado una capacidad de evolución importante, apoyada por su integración en la Alianza Renault-Nissan, pasando a estar controlada por esta última (Nissan) lo que a su vez, ha permitido que forme parte del consorcio que más vehículos fabricó en el mundo en 2017.
El nombre de Mitsubishi significa ‘tres diamantes’ y hace referencia a su logotipo, adoptando en 1873. Es una de las empresas más antiguas del mundo y fue fundada por el miembro de una familia samurái.
Los coches que menos consumen
En pleno Siglo XXI la potencia ya no es un factor determinante en la compra de un coche, tampoco lo son las prestaciones y ya no se alardea de lo poco que se tarda en un viaje hasta Valencia. Actualmente el factor determinante en la compra de un coche y que más seguidores tiene, es la eficiencia. Es decir, obtener las mejores prestaciones con el mínimo consumo posible. Los conductores buscan coches que gasten poco, alardeando de haber conseguido los consumos más bajos entre los amigos, chuleando de coche eficiente.
Las normas anticontaminantes y un cambio de la mentalidad de los conductores ha provocado que los fabricantes inviertan muchos recursos en la creación de coches que consumen poco, muy poco. Cada día se lanzan coches más eficientes recurriendo a toda la tecnología e ingenio que puedan aprovechar y por supuesto, inventar y crear. De aquí nació por ejemplo el famoso ‘downsizing’, una reducción general de las cilindradas de los motores acompañada de avances como la inyección directa de alta presión o la inclusión de doble sistema de impresión (directa e indirecta), sistemas de sobrealimentación por turbo, compresor o los dos a la vez, desconexión de cilindros, recirculación de gases quemados y por supuesto, la proliferación de los motores híbridos y eléctricos.