Renault lanzará a mediados del próximo mes de mayo en España ZOE, el cuarto modelo de coche eléctrico fabricado por la compañía francesa, que saldrá al mercado español desde un precio final de 13.650 euros, incluidas las ayudas del Gobierno y el plan PIVE, además de 79 euros al mes por el alquiler de las baterías.
En la presentación del nuevo modelo, el presidente de la alianza franco-nipona, Renault-Nissan, Carlos Ghosn, destacó que ZOE representa una «revolución silenciosa», ya que constituye un conjunto de innovaciones tecnológicas «de gran envergadura». «ZOE es un coche eléctrico, pero sobre todo es un coche fiable y funcional, demostrando que la apuesta por el vehículo eléctrico era técnicamente factible», afirmó.
Ghosn aseguró que hoy en día ya se ha puede decir que el coche eléctrico ya es rentable, y puso de ejemplo el Leaf de Nissan, que lo ha logrado pese al impacto que tuvo en su inicio que su producción fuera realizada solamente en Japón por los cambios de divisa.
Así, recalcó que la alianza no fabrica coches eléctricos «por placer o por ocio», sino que espera dé beneficios al cabo de un cierto tiempo, ya que es «un negocio prometedor». Además, descartó que la contracción económica registrada en los últimos años haya supuesto una desventaja para estos modelos.
Ghosn destacó que la posición de precursor de Renault en el coche eléctrico ha dado sus frutos y es el líder en Europa en este segmento, con una cuota del mercado del 47%. Con la llegada de Zoe, la empresa elevará a cuatro sus vehículos eléctricos, lo que le permitirá aumentar sus ventas y su cuota de mercado.
Por otro lado, recordó el «gran escepticismo» que existía sobre el coche eléctrico y su futuro comercial cuando la alianza anunció su apuesta por él hace unos años, y remarcó que los progresos de la tecnología, junto con el apoyo de los poderes públicos, están sentando la bases para el verdadero despegue del vehículo eléctrico
En esta línea, destacó la voluntad de los Gobiernos para aumentar el parque de vehículos limpios, y puso de ejemplo el caso de China, donde ninguna empresa puede aumentar su capacidad de producción sin ofrecer vehículos eléctricos o híbridos en el país. .
Sin embargo, el presidente de Renault-Nissan reconoció que aún existen algunos problemas que frenan la expansión del coche eléctrico y a los que es prioritario hacer frente, como son su autonomía, la red de recargas y los precios.
En concreto, destacó que la autonomía del coche cada vez supone un menor problema,y, respecto al precio, recalcó que en Renault han velado por proponer un producto «asequible» para la mayoría y explicó que su coste se ha reducido según lo previsto.
Sobre el desarrollo de infraestructuras, recuerda que la Unión Europea se ha comprometido a que existan 795.000 puntos de recarga en 2020 y, aunque reconoció que a Europa se le da mejor planificar que ejecutar, confió en que se puede alcanzar este objetivo marcado.
Por otra parte, Ghosn rehusó revelar los objetivos de venta para ZOE y el resto de modelos eléctricos, y explicó que la capacidad inicial de la planta francesa de Flint, donde se fabrica en exclusiva este modelo, es de 150.000 coches, algo que no supondrá un problema ya que está preparada para ser aumentada conforme se vaya incrementando el volumen.
«No creo que nos encontremos en una situación en la que no podamos alimentar la demanda», aseguró Ghosn, quien explicó que inicialmente el coche se comercializará en 11 países de Europa y la compañía irá abriendo mercado una vez que haya visto los resultados.
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